Deja que divague.
Quizá estás harto de recibir correos electrónicos que solo tratan de intentar venderte algo que tú ya sabes que no necesitas.
Acaso estás ya cansado de que intenten estafarte.
Quizá estás hasta los mismos ovarios de los que tratan de presionarte hasta que sacas tu tarjeta de crédito y luego se olvidan de ti.
¿Acaso crees que no sé como te sientes?
Por ahi también he pasado yo. Por eso te entiendo. Por eso estoy a tu lado.
Yo personalmente envio un correo electrónico cada dia a mi audiencia.
Hay dias que el mensaje es alegre.
Otros en cambio doy más bien pena.
Pero confio porque sé que al otro lado hay personas, como tú, a los que les alegra el dia cuando estoy alegre.
Confio porque sé que leen mis correos.
Seguimos.
Hola, ahora soy cartero. Antes no.
Me gusta mucho realizar las tareas de mi pequeña empresa. No me importa que sean repetitivas y que cada día pueda parecer un más de lo mismo.
¿He sido siempre cartero?
Noooo, antes trabajaba en el Ayuntamiento.
Realizaba tareas de limpieza en un colegio público. Durante unos años, y junto a mi compañera, Lourdes, nos encargabamos de mantener en condiciones tooodo un colegio, más mérito suyo que mio, todo hay que decirlo.
Nuestra misión no era otra que la que el colegio entero estuviese a punto el día siguiente para dar clases a tod@s l@s pequeñ@s.
Así cada día.
Volvamos al presente, que me disperso…
El reparto del correo parece cosa sin importancia. Y tiene mucha.
Son, sois, muchas las personas que esperais cartas, por ejemplo, las de la compañía de la luz o del agua para saber exactamente el monto de la factura y el consumo del mes.
Otras, las menos ya desde la aparición de internet y el correo electrónico, usan el correo como forma de comunicación formal o comercial.
¿Y cómo se pasa de limpiar un colegio a repartir cartas por las casas?
Pues eso, y otras muchas más cosas que me van ocurriendo, las cuento en mi newsletter. A diario.
Y ya son cientos las personas que me hacen escribir cada día.
¿Cómo mis historias por email pueden cambiar tu vida?
No tengo ni idea de si pueden cambiar en algo tu existencia.
Peeeeero, aquí hay algunas formas en que puedes salir beneficiado de recibir mis historias:
- Te ayudan a relajarte y desconectar: Después de un día de trabajo o estudio intenso, a veces necesitamos desconectar para poder relajarnos. Mis mails con historias – verdaderas todas ellas y con un punto gamberro y siempre bajo mi visión particular- pueden ser una forma maravillosa de hacerlo, ya que te permiten enfocarte en algo diferente y olvidarte de tus preocupaciones diarias.
- Te ayudan a desarrollar tu creatividad e imaginación: Al leer historias, anécdotas y relatos, te expones a diferentes formas de pensamiento y narrativa. Esto puede ayudarte a desarrollar tu creatividad e imaginación y mejorar tus habilidades de escritura y comunicación.
- Te permiten explorar nuevas culturas y perspectivas: Mis historias pueden presentarte a personajes y culturas diferentes y mostrarte diferentes perspectivas y puntos de vista. Esto, quizá, puede ayudarte a comprender mejor el mundo que te rodea y a apreciar más y mejor la diversidad cultural.
- Te brindan un escape de la rutina diaria: Como te dije anteriormente, los relatos cortos te permiten escapar de tu rutina diaria y experimentar algo nuevo y emocionante todos los días aunque sólo sea por unos minutos.
- Te ofrezco comodidad ¿No te gusta estar atado a una computadora? ¿Prefieres leer en tu teléfono o tableta? Mi newsletter es perfecta para ti. Podrás leer mis historias en cualquier dispositivo que elijas, lo que significa que podrás disfrutar de la comodidad de la lectura en cualquier momento y lugar.
- Vas a tener variedad En este mi (tu) newsletter, no te aburrirás nunca. Te estoy ofreciendo una amplia variedad de historias emocionantes, desde historias de amor hasta historias de misterio y suspenso. Siempre habrá algo nuevo y emocionante para descubrir.
- A diario.
- Obtendrás flexibilidad ¿No te gusta comprometerte a una suscripción a largo plazo? No hay problema. En mi newsletter, puedes cancelar tu suscripción en cualquier momento si decides que ya no deseas recibirla. Pero, creo poder estar seguro, que te encantará aompañarnos en la newsletter de historias de BamBolen.
Relájate. Cada dia vas a recibir una historia en tu bandeja de entrada.
Ahí va lo que a partir de hoy, y en cada uno
de mis emails, estará sujeto a GARANTÍA.
Garantía de estar escrito cada día, por un humano. Ese soy yo.
Garantía también de ser lo que me sale de las tripas, sin filtro, sin demasiada reflexión y sin ningún tipo de edición.
Y por todo eso, garantía de contener erratas. 100 %. No se libra ni uno.
Cada dia te va a llegar un soplo de empatía. Una bocanada de aire fresco con el que, posiblemente, te vas a abstraer de un día duro.
Te imagino mayorcito ya para elegir suscribirte.
Si consigo arrancarte una sonrisa con la lectura de mi mensaje ya me llevo el premio. No busco otra cosa. No hay otra cosa.
Deja que te aclare un par de cosas antes de que le dés al botón para suscribirte…
La estancia en la lista es gratis, no te voy a cobrar nada por dejar que te lleguen mis historias. Ni por leerlas. Ni por compartirlas.
Aunque esto último podría ser ya la hostia (en caso de suceder).
No hay amago de cuotas. No hay permanencia.
¿Qué no te gustan mis historias? Te sales de la lista; no hay permanencia y tampoco cobro por salir.
Yo voy a seguir enviando una historia cada dia.
Cada dia a las 07:15h (hora española). Si estás en la lista recibes mi mensaje. Si no estás, no.
Punto. No hay más.
¿Estás en ella? La recibes. ¿No estás? No la recibes.
Dia que no estás, historia que te pierdes. No hay repositorio.
Tampoco se comparten por feed.
Sólo existen dos formas de que te lleguen las historias.
Una, a través la empatía que te tenga algún amigo/a tuyo/a ya suscrito que tenga la buena idea de hacerte llegar un correo mío.
La otra es haber dado el paso de suscribirte a la newsletter.
FAQ de BamBolen
¿Hay devoluciones?
¿De qué?
¿Aprenderé algo estando en la lista?
Lo mismo que cuando charlas con alguna persona, sólo que esta vez es para tí. Si estás dentro, claro.
¿Tendré que pagar algo en un futuro?
No en esta lista.
Suscríbete para recibir mi historia diaria.
¡No te arrepentirás!
